Qué es la reabsorción radicular. Guía práctica.
Si alguna vez te has preguntado qué es exactamente la reabsorción radicular, no estás solo. Esta afección dental, aunque suene lejana o compleja, puede afectar a cualquier persona y tener consecuencias importantes para la salud bucodental. A menudo pasa desapercibida hasta que los síntomas se hacen evidentes, y entonces el daño ya puede ser significativo.
En este artículo resolveremos todas tus dudas: qué significa este término, cómo identificarla a tiempo, qué tipos existen y cómo puedes prevenirla o tratarla eficazmente.
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¿Qué es la reabsorción radicular?
La reabsorción radicular es una alteración localizada que afecta a la raíz del diente, en la cual ciertas células de los tejidos periodontales comienzan, por diversos estímulos, a degradar progresivamente el tejido radicular.
Este proceso debilita la estructura de la raíz y compromete la sujeción del diente al hueso, poniendo en riesgo su estabilidad y funcionalidad si no se trata a tiempo. Puede ser fisiológica o patológica:
- Reabsorción fisiológica: sucede de manera natural en la infancia, cuando los dientes temporales (de leche) comienzan a aflojarse para dar paso a los dientes definitivos.
- Reabsorción patológica: ocurre en dientes permanentes y puede deberse a diversas causas, desde traumatismos hasta tratamientos dentales mal ejecutados. Esta forma requiere atención profesional, ya que puede conducir a la pérdida dental.
Tanto el cemento como la dentina de la raíz están protegidos por capas especiales (cementoide y predentina). Cuando estas capas se pierden debido a inflamación, infección o traumatismo, se facilita la acción de las células (clásticas) que provocan la reabsorción.
Fases de la reabsorción radicular
Para que ocurra una reabsorción radicular se deben dar dos fases:
Fase del daño
Se produce la pérdida de las capas protectoras (cementoide y predentina).
Fase de estimulación
Aquí estamos en la fase donde la reabsorción avanza debido a causas como inflamación, infección o presión mantenida.
Si tras el daño no existe un estímulo mantenido, el proceso de reabsorción tiende a detenerse por sí solo. Esto ocurre porque las células encargadas de degradar el tejido radicular, como los odontoclastos, necesitan una señal continua de inflamación o presión para mantenerse activas. La ausencia de este estímulo permite que el proceso destructivo se frene y, en algunos casos, incluso se produzca una reparación del tejido afectado, especialmente si la estructura dental aún conserva vitalidad y soporte periodontal.
Causas comunes de reabsorción radicular
Estas causas pueden clasificarse según la fase del proceso en la que intervienen:
- Traumatismos dentales (fase de daño): golpes, luxaciones o avulsiones pueden comprometer las capas protectoras de la raíz.
- Tratamientos dentales agresivos (fase de daño): blanqueamientos internos, tallados o extracciones traumáticas pueden alterar la integridad de la superficie radicular.
- Ortodoncia con fuerzas excesivas (fase de estimulación): si se aplican fuerzas de forma continua e intensa, pueden mantener activas las células que reabsorben tejido.
- Infecciones pulpares o periodontales (fase de estimulación): generan una respuesta inflamatoria que alimenta el proceso reabsortivo.
- Bruxismo (fase de estimulación): la presión mantenida sobre las piezas dentales favorece la activación continua del proceso.
- Dientes impactados, quistes o tumores (fase de daño y estimulación): pueden causar presión directa sobre la raíz y mantener una respuesta inflamatoria sostenida.

Tipos de reabsorción radicular
- Reabsorción interna: comienza desde el interior del conducto del diente, suele tratarse con endodoncia.
- Reabsorción externa:
- Superficial: transitoria y se detiene al cesar el estímulo.
- Inflamatoria: requiere tratamiento de conductos.
- Por reemplazamiento (anquilosis): el diente se fusiona con el hueso. Irreversible.
- Cervical invasiva: inicia cerca de la encía, puede pasar desapercibida.
- Reabsorción idiopática: sin causa aparente, afecta a varios dientes.
Síntomas frecuentes de la reabsorción radicular
- Cambios de color en el diente.
- Dolor o sensibilidad.
- Movilidad dental.
- Cavidades cerca de la encía.
- Cambios en la mordida.
Diagnóstico de la reabsorción radicular
El diagnóstico se realiza principalmente mediante radiografías periapicales, que permiten identificar alteraciones en la estructura de la raíz. Las revisiones periódicas son fundamentales para detectar la reabsorción en fases iniciales, cuando aún puede tratarse con mayor eficacia. En casos complejos o de difícil interpretación, puede ser necesaria la valoración por parte de especialistas en endodoncia o periodoncia.
Detectar y tratar a tiempo la reabsorción radicular es la clave para conservar tus dientes y evitar complicaciones mayores.
Dra. Marta Truyol – Periodoncista
Tratamiento de la reabsorción radicular
El tratamiento de la reabsorción radicular debe adaptarse al tipo y grado de afectación. Será el profesional quien valore cada caso y determine el enfoque más adecuado. Algunas de las opciones disponibles incluyen:
- Endodoncia: para detener el proceso desde el interior.
- Cirugía periodontal: en lesiones accesibles.
- Manejo ortodóntico: ajustar fuerzas si es necesario.
- Extracción y reemplazo con implante: en casos irreversibles.
- Eliminación del factor causal: quistes, dientes impactados o neoplasias.
Consecuencias de no tratarla
Cuando no se trata a tiempo, la reabsorción radicular puede desencadenar una serie de complicaciones progresivas. A continuación, se detallan las principales consecuencias de no intervenir adecuadamente esta afección.
- Pérdida dental.
- Propagación de infecciones.
- Daño óseo y gingival.
- Problemas estéticos y funcionales.
Cómo prevenir la reabsorción radicular
La prevención de la reabsorción radicular pasa por una combinación de buenos hábitos de higiene oral, seguimiento profesional y control de factores de riesgo. Adoptar un enfoque preventivo permite detectar precozmente cualquier signo de deterioro radicular y actuar antes de que se produzcan daños irreversibles.
- Buena higiene oral.
- Revisiones dentales regulares.
- Tratar a tiempo traumatismos o infecciones.
- Control del bruxismo.
- Ortodoncia siempre supervisada.
Una atención odontológica constante y personalizada es clave para preservar la salud de las raíces dentales a largo plazo. Identificar factores de riesgo y abordarlos de forma preventiva puede marcar la diferencia en el pronóstico de cada caso.
Tratamiento de la reabsorción radicular en Palma de Mallorca
En la Clínica Dental Joana Rosselló, ubicada en Palma de Mallorca, abordamos la reabsorción radicular desde un enfoque integral y personalizado. Nuestro equipo multidisciplinar, con amplia experiencia en endodoncia, y periodoncia, valora cada caso en profundidad para ofrecer el tratamiento más adecuado en función del tipo y grado de afectación.
Contamos con tecnología de diagnóstico avanzada que nos permite detectar precozmente esta patología y actuar de forma eficaz para preservar la salud de las piezas dentales. Si presentas síntomas o te han diagnosticado reabsorción radicular, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo para una valoración especializada y un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades.
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Preguntas frecuentes sobre la reabsorción radicular
1. ¿Qué es el cementoide y la predentina, y por qué son importantes para evitar la reabsorción radicular?
El cementoide y la predentina son capas protectoras que recubren la raíz del diente. Funcionan como un escudo natural que impide que ciertas células destruyan la raíz. Cuando estas capas se dañan (por inflamación, infección o traumatismo), el diente queda desprotegido y comienza el proceso de reabsorción radicular.
2. ¿Qué significa que una reabsorción sea «externa cervical invasiva»?
Es un tipo de reabsorción que empieza cerca de la encía, en la parte llamada «zona cervical» del diente. Lo peligroso es que suele avanzar sin causar dolor, por lo que muchas veces no se detecta hasta que el daño ya es grande. Puede estar relacionada con traumatismos antiguos, tratamientos de ortodoncia agresivos o blanqueamientos internos.
3. ¿Qué son las células clásticas y qué papel juegan en la reabsorción radicular?
Las células clásticas son un tipo de células encargadas de eliminar tejidos duros como hueso o dentina. Aunque son necesarias para ciertos procesos naturales, si se activan en el momento y lugar equivocado —como tras un traumatismo o una infección— pueden empezar a destruir la raíz del diente, provocando una reabsorción radicular.
4. ¿Qué es una anquilosis dental y cómo se relaciona con la reabsorción por reemplazo?
La anquilosis ocurre cuando un diente queda «pegado» al hueso, perdiendo su ligamento natural y su capacidad de moverse. Esto suele pasar tras un traumatismo fuerte, como cuando un diente se sale y se vuelve a colocar (reimplante). Con el tiempo, el hueso reemplaza la raíz del diente, y este acaba por integrarse rígidamente, lo que puede causar su pérdida.
5. ¿Qué diferencia hay entre reabsorción interna y externa del diente?
La reabsorción interna empieza desde dentro del diente, en su conducto, y suele estar causada por una inflamación o daño en el nervio. En cambio, la reabsorción externa afecta desde fuera hacia dentro y puede tener múltiples causas como infecciones, presión excesiva o traumatismos. Ambas pueden comprometer el diente si no se tratan a tiempo, pero su diagnóstico y tratamiento son distintos.
Fecha redacción: 29/06/2025
Fecha revisión: 02/07/2025
